Iluminación en Oficinas
La iluminación en las oficinas es un aspecto esencial, ya que la luz tiene una grandísima importancia a la hora de facilitar las tareas y mejorar la calidad de vida, no solo en espacios de trabajo, sino también en las viviendas o incluso en la calle.
Por este motivo, tal vez le sea de interés profundizar un poco en este tema, ya que de la iluminación de sus oficinas puede depender la felicidad de sus empleados, la efectividad de su trabajo y, consecuentemente, los resultados de su empresa.
Los niveles ideales de iluminación en lux y normativa
Los niveles de iluminación en oficinas y lugares de trabajo en España están recogidos en el Real Decreto 486/1997. Aquí, se expresan unos niveles mínimos para los espacios de trabajo, según sus características y utilización, y se expresan en lux, una unidad de medida que representa la iluminación producida por un lumen en un metro cuadrado de superficie.
En este sentido, la normativa diferencia distintos tipos de lugares de trabajo y, para cada uno de ellos, establece unas cantidades mínimas de lux.
El nivel más bajo de iluminación se da en las zonas de baja exigencia visual, que suelen ser zonas de manipulación de mercancías o salas con maquinaria, en donde el mínimo se establece en 100 lux. Para otras áreas de trabajo con poca exigencia visual, pero no tan baja como las anteriores, como almacenes, la cantidad asciende a los 200 lux.
En lo que se refiere a iluminar oficinas y despachos, en donde la gente trabaja con papeles y ordenadores, la normativa sitúa el mínimo de luz en 500 lux, mientras que, en otros trabajos considerados de precisión, como los laboratorios, joyerías o similares, la cantidad de luz tiene que ser mucho más alta, de 1.000 lux.
Con estas cantidades en mente, también hay que pensar que la luz natural es algo importante y que da mucho valor a determinados espacios de trabajo. Si bien es cierto que, para algunas áreas, como las comentadas inicialmente –salas de máquinas, almacenes, etc.– puede no resultar tan esencial, los trabajadores en una oficina o en una zona de atención al público sí que la valorarán.
De todas maneras, la ley no establece un mínimo de luz natural para los espacios de trabajo y, por esta razón, hay que asegurarse instalando otras fuentes de luz para conseguir una correcta iluminación de los centros de trabajo.
Iluminación en oficinas con fluorescentes
Tradicionalmente, la iluminación para oficinas ha estado protagonizada por los fluorescentes, ya que eran un modo eficaz de iluminar grandes estancias, sobre todo en comparación a las lámparas incandescentes.
Tenían un rendimiento muy superior a éstas, no emitían calor y, además, su vida útil era mucho mayor, llegando a superar las 7.000 horas de funcionamiento en condiciones normales.
Pero los fluorescentes también presentaban –y siguen presentando– muchos inconvenientes, como su poca durabilidad cuando están en estancias en las que se enciende y apaga mucho la luz, ya que son más delicados, los tan frecuentes e incómodos parpadeos que producen y, sobre todo, que cuando se encienden tardan mucho en entregar toda su potencia, por lo que, si se necesita iluminar bien y rápidamente una oficina, no son la fuente de luz más eficaz.
Iluminación LED para oficinas
Los avances tecnológicos también están aportando grandes avances en el mundo de la iluminación y esto, unido a las directivas europeas que van apartando poco a poco las tecnologías de iluminación incandescente, ha provocado que aparezcan alternativas más funcionales.
Sin duda, la que más éxito está teniendo es la iluminación LED, ya que presenta un montón de ventajas con respecto a la iluminación incandescente y es la mejor alternativa de sustitución para las luces fluorescentes en la iluminación de oficinas.
El principal motivo que se suele dar a esto es el económico, ya que las luces LED consumen mucho menos que las fluorescentes y, para una empresa, en la que las horas en las que las luces están encendidas son muchas, el ahorro puede ser considerable a largo plazo.
A pesar de que los tubos LED sean inicialmente un poco más caros que los fluorescentes, su vida útil es más del doble, por lo que la inversión inicial se recupera con facilidad. Pero, además de esto, la capacidad de iluminación de los tubos LED es de casi el doble, por lo que también se ahorra mucho en la factura de la luz.
A esto hay que añadirle otros puntos, como el de su encendido completo al instante, que no requieren mantenimiento, porque no necesitan cebadores ni reactancias, y, por último, pero no menos importante, que contaminan menos, ya que no contienen ni mercurio ni gases contaminantes.
Cómo conseguir una buena iluminación para oficinas
A la hora de estudiar la iluminación más conveniente para una oficina, hay que tener en cuenta muchos aspectos.
El primero de ellos es el tipo de estancia, ya que las oficinas pueden ser de tipo abierto o cerrado. Es decir, pueden ser grandes salas con muchos puestos de trabajo o pueden ser oficinas privadas, como las que suelen ocupar los directivos.
También hay que tener en cuenta los puntos de luz disponibles. En primer lugar, se deben analizar las fuentes de luz natural, y tratar de compensar las zonas de las estancias que se vean menos favorecidas por éstas.
En el mismo sentido, hay que prestar especial importancia a algunos puntos concretos en los que pueda haber un déficit de luz, o que, al contrario, necesiten de una iluminación concreta más potente, y reforzar la cantidad de luz que llegue a esa zona.
Y, por último, tener en cuenta que también la decoración y el mobiliario puede influir en los niveles de iluminación de una oficina. Para favorecer la expansión de la luz y maximizar la inversión que se haga en este aspecto, es recomendable contar con muebles de tonos más claros, hacer lo mismo en lo que respecta al color de las paredes y techos y, claro está, contar también con que puede que haya otras fuentes, como televisiones, pantallas o monitores, que pueden influir en la cantidad de luz que le llega a cada persona.
Con estas observaciones y estos pequeños consejos, esperamos que pueda configurar una iluminación mucho más eficiente en su oficina, lo cual redundará en los resultados económicos y productivos de su negocio y en la calidad de vida de sus trabajadores.
En RentProfit nos encargamos de la limpieza de las zonas comunes de nuestros edificios de oficinas, y cada uno de nuestros clientes decide sobre la limpieza de sus lugares de trabajo.