Mesas de Oficina
La configuración de los espacios de trabajo es algo muy importante para obtener un buen rendimiento laboral.
Las empresas, sean del tamaño que sean, han de tener esto en cuenta si quieren que sus trabajadores se desempeñen del mejor modo y, como se puede adivinar, las mesas de oficina son un elemento fundamental.
Hay muchos tipos de mesas de oficina y no todas son adecuadas para cualquier tipo de oficina y de labor. Pero, con un poco de dedicación e imaginación, se puede encontrar la mejor mesa de oficina para cada caso.
En este artículo explicamos qué debe ofrecer una mesa de trabajo para la oficina y cuáles son los tipos de oficina más habituales.
¿Cómo debe ser una mesa de oficina?
Para elegir la mesa de trabajo adecuada, hay que tener en cuenta distintos aspectos:
El primero es el espacio disponible, para el que la mesa debe tener unas medidas acordes. Una mesa demasiado grande va a resultar incómoda, pero tampoco una mesa excesivamente pequeña va a resultar una elección óptima, aunque permita añadir otros elementos al espacio de trabajo.
Puede parecer una obviedad, pero conviene no confiarse con las medidas y tender hacia mesas de tamaños más holgados, en los que tengan cabida todos los artículos que se utilizan de modo cotidiano y permita un uso cómodo de cada uno de ellos.
En cuanto a los materiales, aunque los más habituales son las maderas y los materiales plásticos y sintéticos, también hay escritorios de oficina de metal o de cristal templado.
De nuevo, hay que valorar si la inversión en unos u otros materiales puede resultar conveniente o rentable y, sobre todo, pensar en cuestiones prácticas, que faciliten el mantenimiento y la limpieza de la misma.
Una mesa de oficina limpia, al igual que una mesa de oficina ordenada, facilitará el desempeño laboral de cada trabajador.
El diseño y la forma de las mesas de oficina
Además del tamaño y del material también se deben considerar los tipos de tareas que se realizan cada día ya que hay trabajos más técnicos que requieren de mesas con funciones concretas, con cajones o cajoneras anexos, espacios para cables, etc.
Las opciones en este sentido son prácticamente infinitas e incluso se pueden personalizar a medida.
Si los espacios de trabajo son lo suficientemente amplios, se puede optar por una mesa de oficina curva o en forma de ‘L’, que resulta muy práctica y versátil para multitud de tareas de despacho, tanto como mesa de ordenador como para impresoras, tableros de diseño, etc.
Precisamente hablando de profesiones relacionadas con el diseño o el dibujo, muchos profesionales optan por una mesa operativa y reclinables para sus oficinas. Éstas se pueden ajustar tanto en la inclinación horizontal como en la altura, por lo que también son más cómodas para los que quieren trabajar de pie o, en lugar de hacerlo en una silla de oficina normal, en un taburete más alto.
Igualmente, tanto el sector empresarial, como el público al que se dirige una empresa pueden influir en el estilo de las mesas de oficina que se elijan.
Y es que la imagen puede ser algo muy significativo para una empresa, no solo por estar de acorde con su identidad corporativa y la sensación que proyectan hacia clientes y proveedores, sino también por la sensación que dan internamente.
Una oficina diseñada con una imagen moderna, actualizada y, sobre todo, orientada a la calidad de vida de sus trabajadores siempre redundará positivamente en los resultados.
En lo que se refiere a las mesas concretamente, está claro que una oficina tradicional necesitará un tipo de mesas de trabajo acordes a su estilo, mientras que en un despacho moderno y creativo se pueden buscar opciones un poco más originales, modernas o, incluso, arriesgadas.
Relacionado con el tema de los materiales comentado anteriormente y pensando también en la estética de las mesas de oficina, hay que aprovechar las posibilidades y características de determinado tipo de muebles de oficina.
Esto puede adquirir mayor importancia cuando los espacios son reducidos y hay que sacar el máximo partido a las posibilidades existentes. Por ejemplo, los muebles de colores claros, color blanco o transparentes pueden ayudar a la sensación de amplitud y espacio cuando éstos son reducidos o cuando la iluminación natural resulta escasa.
Mesas de oficina para reuniones
En una oficina no todas las mesas son escritorios de trabajo, sino que también pueden resultar muy necesarias las mesas de reuniones o las mesas más amplias para grupos de trabajo, grandes equipos, etc.
Las primeras han de tener unas características diferentes en cuanto a forma y tamaño, ya que están destinadas a espacios más cortos de tiempo, nunca a jornadas completas, y por eso tampoco buscan una comodidad de uso como sí lo hacen las mesas de trabajo.
En cuanto a su tamaño, obviamente es muy superior, siempre con una profundidad suficiente como para que haya puestos enfrentados.
Algunas de las mesas de oficina para reuniones son, directamente, de forma redonda, lo cual puede favorecer la comunicación y productividad en trabajos de equipo. En caso de que este tipo de tareas sean habituales en una empresa, es conveniente considerar este tipo de mobiliario.
En definitiva: las mesas de oficina han de buscar una compatibilidad con las tareas y con el estilo de cada empresa pero, por encima de todo, tienen que resultar lo suficientemente cómodas y prácticas para que sus usuarios desarrollen muchas horas de trabajo sobre ellas y puedan obtener la máxima productividad. Si busca una oficina en alquiler para sus mesas no puede dejar de visitarnos para conocer nuestros espacios disponibles.